jueves, 13 de noviembre de 2014

Los Reyes que visitaron el Museo

LA REAL VISITA DE SS. MM. AL MUSEO

La inesperada abdicación de S. M. el rey Juan Carlos I a medio día del pasado 2 de Junio bien merecía en criterio de José Antonio Melgares Guerrero (cronista oficial de la Real e Ilustre Cofradía de la Stma. y Vera Cruz, Caravaca y la Región de Murcia) dedicar su publicación semanal en el periódico El Noroeste a "Las Visitas del Rey Juan Carlos a Caravaca de la Cruz".

El artículo, en el que se hace referencia a las escasas visitas que por parte de los monarcas, a lo largo de la historia de España, había recibido la localidad murciana, menciona especialmente la documentada donación de una lampara votiva de plata, aún conservada en el presbiterio de la Real Basílica-Santuario de la Vera Cruz, del rey D. Fernando "El Católico" en 1488 tras la toma de Baza.. Desde entonces, en efecto, nunca se había producido la visita documentada -que se sepa- de un rey a Caravaca, hasta que, entre gran algarabía, lo hicieran D. Juan Carlos y Dña. Sofía. SS. AA. RR. pisaron por primera vez la ciudad de la Cruz el 29 de Mayo de 1974. Como relata el Cronista: "era alcalde Mariano Rigabert Girón y hermano mayor de la Cofradía de la Stma. Cruz Juan Marín Fuentes. Su presencia fue breve, a media mañana de un día primaveral en que sus Altezas Reales fueron recibidos en la lonja del Castillo por las primeras autoridades locales, provinciales y diocesanas. El alcalde, que vestía uniforme de Jefe Local del Movimiento, hizo entrega del bastón de mando al Príncipe y su esposa, Juana Rigabert, (embarazada de su hijo Javier), un ramo de flores a la Princesa. Tras el recibimiento y saludos de rigor fue el propio obispo de la diócesis, a la sazón Miguel Roca Cabanellas, quien impartió la bendición con la Sda. Reliquia y la dio a adorar a los príncipes, quienes ocuparon durante la ceremonia un estrado en el crucero del templo y lado del Evangelio, flanqueados por dos miembros de la "Compañía de Armaos " y una representación infantil de la Organización Juvenil Española (la popular OJE). Al concluir el acto religioso el alcalde Rigabert ofreció el escudo de oro de la ciudad y el hermano mayor una Cruz de Caravaca a cada uno y una placa conmemorativa de la visita. Acompañaron a los príncipes en esta ocasión el marqués de Alhucemas Manuel Sainz de Vicuña y García Prieto, recientemente fallecido, y el entonces Jefe de la Casa del Príncipe (que luego fue el primer Jefe de la Casa del Rey) Nicolás de Cotoner y Cotoner, marqués de Mondejar".

Los Príncipes a su salida del Santuario el 29 de Mayo de 1974

El tristemente desaparecido Cecilio Juarez, corresponsal del Diario Linea en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia, cubrió la noticia de la que sería una nueva visita de SS. MM. D. Juan Carlos y Dña. Sofía, ya convertidos en reyes de España. D. Cecilio ya el 28 de Febrero de 1980 escribía: "Los reyes de España don Juan Carlos y doña Sofía, visitarán nuestra ciudad el próximo día 6 de Marzo, para postrarse a los pies de nuestra Patrona, la Santísima y Vera Cruz, y orar ante ella". El corresponsal recordaba, además, la visita que otrora realizaron. "La Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz celebró cabildo el 25 de Junio de 1972 y acordó por unanimidad nombrar Hermano de Honor de la misma a su alteza real don Juan Carlos de Borbón, Principe de España, entonces. El príncipe hizo honor a su nombramiento y visitó nuestra ciudad acompañado de la princesa doña Sofía, el 29 de Mayo de 1974. En aquella ocasión, a la princesa doña Sofía también se le entregó una insignia de la Santísima Cruz. El anuncio de la visita de los reyes de España a nuestra ciudad ha sido acogido con gran entusiasmo por los vecinos, quienes tributarán a SS. MM. una nueva bienvenida. Don Juan Carlos y doña Sofía asistirán a un acto en el Ayuntamiento de la ciudad y es probable que desde el balcón de la casa consistorial dirijan unas palabras a los vecinos. También está previsto, como queda dicho, una visita al castillo y santuario de la Santísima y Vera Cruz".

El Diario Linea, en su sección dedicada a la Comarca del Noroeste, el 6 de Marzo de 1980 titulaba: "Bullas, Cehegín y Caravaca aclamarán hoy a los Reyes", subtitulando: "A las nueve saldrán de Murcia en ruta hacia la comarca del Noroeste". "Gran ambiente existe en nuestra ciudad ante la visita que hoy realizaran a Caravaca SS. MM. los Reyes de España. Los centros oficiales de enseñanza cierran hoy sus puertas para facilitar la asistencia a los actos públicos programados para esta visita de profesores y alumnos. La expectación es unánime no solo en nuestra ciudad, sino en toda la comarca del Noroeste. En los momentos de redactar estas lineas llueve copiosamente en toda la comarca, por lo que existe cierta preocupación por las incomodidades que suponen estas inclemencias del tiempo, pero también se tiene la cierta esperanza de que desaparezca este temporal para los momentos de tan histórica visita. Tenemos noticias de que son numerosísimos los autocares que se desplazarán a nuestra ciudad esta mañana, no sólo de los pueblos limítrofes, sino de las localidades cercanas de las provincias de Granada y Albacete, para rendir homenaje a Sus Majestades los Reyes de España. El programa de esta visita es el siguiente:  Llegada a nuestra ciudad a las diez y media de la mañana aproximadamente. Entrarán por la avenida del Generalísimo y seguirán por María Girón hasta la plaza de José Antonio, lugar donde se encuentra el Ayuntamiento. Desde el balcón de éste, el alcalde, don Pedro García Esteller, dará la bienvenida y cederá la palabra a Su Majestad don Juan Carlos, quien se dirigirá a todo el pueblo. Posteriormente emprenderán en automóvil ruta hacia el Castillo-Santuario de nuestra Patrona, la Santísima y Vera Cruz, donde orarán brevemente. Después y en automóvil, se desplazarán por la plaza de José Antonio, María Girón, avenida del Generalísimo, Glorieta y Felipe Marín, hasta llegar al Campo Municipal de Deportes, donde se despedirán de Caravaca y tomarán el helicóptero que les conducirá a Cartagena. Los representantes de los diversos partidos políticos en el Ayuntamiento de la ciudad, UCD, PSOE, y PCE, pronunciaron -en el pleno extraordinario celebrado para preparar la visita- su satisfacción por el hecho histórico que hoy vive la ciudad, que ya recibiera en otro tiempo la visita de los Reyes Católicos. Se espera concurran a Caravaca, para tan señalado acontecimiento, autocares procedentes de varios pueblos de los alrededores, incluso pertenecientes a las provincias de Albacete y Granada".

Tras la apretada agenda de ayer, los Reyes enfilaron hoy el segundo día de viaje, que tenía como ejes Caravaca y Cartagena. El camino del Noroeste presentaba varios puntos de especial importancia, que motivaron sendas paradas de la comitiva real, que arañaron tiempo en el ajustado programa de los monarcas para verles, saludarles y testimoniarles su afecto y simpatía (...) presenciamos escenas de hondo significado popular, como esos niños y ancianos que asomaban a la carretera portando una improvisada banderita de papel blanco. Solían colocarse en las curvas intuyendo que los coches allí tendrían que aflojar la marcha... La mañana, que amaneció un tanto indecisa en cuanto a sol se fue limpiando de nubarrones amenazadores. Caravaca aparecía radiante, con su castillo especialmente engalanado.

Entrega del Bastón de Mando del alcalde Pedro García Esteller a S. M. el Rey

Ya decimos que las sucesivas paradas retrasaron un tanto la llegada de los Reyes a la capital de la Vera Cruz. Las estrechas callejuelas de la ciudad registraban un continuo movimiento de personal que se dirigía a la plaza del Ayuntamiento. Allí se había dispuesto un podio, sobre el que los Reyes oirían el himno nacional. A medida que pasaba el tiempo y se acercaba la llegada, la expectación iba en aumento. Apenas si nos dio tiempo a tomarnos un café en el acogedor Circulo Mercantil. Un automóvil de la Guardia Civil de Tráfico irrumpió en la plaza anunciando la inminente entrada del coche en que viajaban los Reyes. Enseguida, una gran ovación al comprobar que estaban allí. Como ya viene siendo habitual práctica, ausencia de protocolo, salvo los saludos a la Corporación (hecho del que difiere Melgares en su reciente artículo). Tras escuchar el himno nacional, los Reyes y su séquito entraron en la Casa Consistorial para momentos después salir al balcón y recibir una cerrada ovación. A renglón seguido, el alcalde, Pedro García Esteller, pronunció unas palabras, en las que puso de relieve el esfuerzo de los hombres de esta comarca ante el cúmulo de adversidades que han de afrontar. Comenzó subrayando el honor de la visita diciendo que "la fecha del 6 de Marzo de 1980 ocupará por derecho propio el lugar más alto en la historia caravaqueña". Dijo que Caravaca "no es una tierra de hombres dormidos, si no que miran con fe al futuro" y que "necesitan ayuda para levantarse y caminar hacia el futuro con paso firme". Señaló que el Rey se encontraba en "una tierra de hombres con vocación artesana, que encontrarían un medio de expresión y de promoción económica a través de unas enseñanzas artísticas adecuadas". Pasó después a indicar que Caravaca hoy es "puente que une Levante y Andalucía, a pesar del casi aislamiento que las vías de comunicación imponen". En este punto fue cortado materialmente la primera autoridad municipal por una sonora ovación. Se refirió seguidamente al agudo problema de la emigración y otro que va tomando matices angustiosos: el sanitario. El alcalde dijo textualmente: "Venís, Majestad, a una tierra de hombres que saben sufrir y lloran cuando a lo largo de esos interminables 75 kilómetros que acabais de recorrer conducen en una ambulancia un ser querido camino de esa lejana Ciudad Sanitaria". La plaza tronó en sentido aprobatorio. Tuvo también García Esteller palabras de recuerdo para las fiestas del 2 Mayo, "en donde derrochamos en muy pocas horas las ilusiones almacenadas a lo largo de todo un año". A continuación se refirió al trasvase Tajo-Segura, resaltando la solidaridad con unas obras de las que no se van a beneficiar, "pero que apoyamos con todas nuestras fuerzas, porque nos sentimos orgullosos de ser murcianos". Destacó su carácter de "hombres esperanzados en que de una vez y para siempre las desigualdades y las injusticias no existan". Terminó sus palabras pidiendo a la Santísima Cruz que "os proteja a vos y a vuestra familia y que os ilumine en la dificil e importante tarea que desempeñais". Rubricó su intervención invitando a los caravaqueños a secundar el grito de "¡VIVAN LOS REYES DE ESPAÑA!", a lo que respondieron de forma unánime. 

S. M. El Rey en su discurso desde el Balcón del Ayuntamiento de Caravaca

Contestó el Rey, agradeciendo en principio las palabras del alcalde y señalando que venían "para expresar formalmente la unión que existe entre la Corona que encarno y represento y su pueblo, vosotros, por quienes hemos asumido este mandato histórico de servicio permanente (quizás hemos de entender por esto su recién asumida función de Jefe de Estado de una Monarquía Parlamentaria) y del que tan orgulloso se siente vuestro Rey". Mas adelante, y refiriéndose al motivo de estos viajes dijo era "dar testimonio de nuestro afán diario de ser útiles a la Patria. El mismo afán que yo os pido a vosotros para que elevemos cada vez más el nivel de nuestra nación en todos los aspectos. Ya sé -prosiguió- que hay poco que enseñar en laboriosidad, sacrificio y patriotismo a este noble pueblo de Caravaca que tanto ama el trabajo, la paz, la libertad y la justicia. Pero quisiera exhortar a cuantos hoy estáis aquí a que perseveréis en la práctica de esos valores morales; a que penséis que el derecho de cada uno al disfrute de esos bienes de paz, libertad, justicia y trabajo empieza por reconocer esos mismos derechos a los demás. Hay que terminar de una vez para siempre con los individualismos, los egoísmos y las incomprensiones que tantas veces hicieron sufrir a los españoles enfrentándoles y llevándoles hasta destruirse recíprocamente. Los pueblos de nuestra Patria, sin renunciar a su propia identidad, es más, sintiendo el orgullo de su propia historia y de sus características especiales, han de saber que esa identidad, esa historia y esas peculiaridades constituyen la amalgama de la solidaridad entre todos y el fundamento que sustenta el edificio de la Patria". Finalmente dijo que iba a oir los problemas que le comunicarían las autoridades y que "de acuerdo con lo que la Constitución señala como misión de la Corona, podéis estar seguros que vuestro Rey hará presente ante las Instituciones de la nación todas las inquietudes de este pueblo para pedirles que se preste la debida atención y la justa solución a vuestras necesidades". Cerró su alocución así: "en estos momentos, aprovecho la ocasión de saludaros desde vuestro Ayuntamiento y quiero imaginar que doy un abrazo muy fuerte a todos y cada uno de vosotros ¡VIVA CARAVACA!¡VIVA ESPAÑA!. Un aplauso general, tras contestar a los ¡VIVAS!, dio por terminado el acto.

Plaza del Ayuntamiento abarrotada y bellamente decorada

Seguidamente, en el despacho del alcalde se volvió a insistir en los temas expuestos por la primera autoridad municipal en sus palabras: sanidad y comunicaciones. Respecto al primer apartado, el más urgente, se le dieron cifras al Rey sobre el número de habitantes a los que afectaría, unos 80.000, contando también con las poblaciones próximas de las provincias vecinas como Puebla de don Fadrique (Granada) y Nerpio (Albacete). El monarca convino en que el tema debería ser estudiado por el Gobierno. El Ayuntamiento entregó a los Reyes tres cruces de oro, para el príncipe y las infantas, ya que Juan Carlos y Sofía ya las tenían de cuando estuvieron en Caravaca como Príncipes de España. Por otra parte, la pintora Mercedes Valdivieso les regaló dos retratos suyos.

A la salida de la Casa Consistorial, se repitieron las escenas de otras poblaciones departiendo los monarcas con personas que les conocían y habían coincidido con ellos en alguna ocasión. Así fue el caso de dos vecinos que estuvieron con el Rey en su estancia en la Academia General del Aire. Tras recibir continuas muestras de simpatía y corresponder a ellas, los Reyes marcharon al Castillo, donde visitaron el Santuario de la Vera Cruz. Allí el hermano mayor de la Cofradía, Juan Marín Fuentes, le impuso al Rey la Cruz Pectoral de Oro y el capellán Pedro Ballester, les dio a bezar la reliquia. Adoraron la Cruz y finalmente visitaron el Museo de Arte Sacro.

SS. MM. adorando la Sagrada Reliquia de manos del capellán D. Pedro Ballester Lorca

Sobre las doce y media terminó su visita a Caravaca. En el campo de fútbol esperaban dos helicópteros, que les trasladarían a Cartagena. Uno de ellos sería pilotado por el propio rey (cuya instantanea inmortalizaría Juarez). Hacia la ciudad departamental marchó la comitiva. Entre las personallidades que acompañaron a los Reyes figuraban los ministros de Obras Públicas, Sancho Rof, y de Cultura, Ricardo de la Cierva, además de las primeras autoridades provinciales. Así pues, con un marcado carácter popular, se completó otra etapa más del viaje de los Reyes por tierras murcianas. Y así concluía el artículo que suscribía Luis Orche con fotos de Juan López.

Al margen de la crónica recogida por Cecilio Juarez, como decíamos, José Antonio Melgares recordaba recientemente en su publicación tal señalado día de la historia caravaqueña, señalando una mayor duración en la visita de los monarcas y lo profusamente adornada con atuendos caballistas en los balcones y ventanas que se hallaba una Plaza abarrotada de público. El Cronista hace mención al protocolo de bienvenida. "El alcalde presentó a los concejales que integraban la Corporación Municipal a las puertas de la Casa Consistorial y en esta ocasión fue Mari Cruz Torres Boneu, esposa de García-Esteller, quien hizo entrega del acostumbrado ramo de flores de bienvenida a la reina Sofía. Prosigue el artículo... Hubo discursos del Alcalde y del Rey en el balcón central del Concejo (en el suyo, el primer edil se refirió al Monarca como el mejor alcalde, el Rey, utilizando el título de una conocida obra literaria de Lope de Vega, y expuso, muy elegantemente, a la consideración de S. M. las reivindicaciones de la localidad en aquellos momentos). Los Monarcas quedaron complacidos del recibimiento y de la original ornamentación de la Plaza, con gualdrapas y mantos caballistas, varias pancartas de bienvenida y una sola reivindicativa en la que se pedía a Dª. Sofía una escuela de artes y oficios (que tiempo después se abrió y más tiempo después se cerró por falta de alumnado)".


A continuación la información que aporta Melgares trasciende gran importancia, dado el fundamento con que publicamos esta entrada al Blog,.. La siguiente parada fue en la Real Basílica de la Vera Cruz, donde el encargado de bendecir a las Reyes y al pueblo allí congregado fue el capellán Pedro Ballester Lorca. De nuevo los Monarcas ocuparon sitial en el mismo lugar del templo que la vez anterior, pero con dosel que guarnecía el escudo de la Casa Real. Al igual que el alcalde hizo entrega del bastón de mando local a su llegada a la ciudad, en la Basílica fue el hermano mayor quien les impuso la cruz insignia, como hermanos de honor de la Cofradía nombrados recientemente, firmando en el libro de honor de la misma. A continuación visitaron lo que entonces era la sala de orfebrería del Museo (instalada en la hoy capilla privada de la Stma. Cruz), donde el Cronista que suscribe tuvo el honor de actuar como cicerone. 

S. M. la reina Dña- Sofía observando la Casulla de Chirinos

El cronista finaliza su regresión escrita, en el periódico El Noroeste, con el fin de la visita y algunos datos de interés, especialmente sobre el ya proclamado rey Felipe VI (cuando visitó la ciudad siendo aún príncipe de Asturias y España), al que el 26 de Junio de este año dedicaba en este mismo medio un artículo recordando también la presencia de S. M. D. Felipe de Borbón y Grecia en Caravaca.

SS. MM. los Reyes de España a la Salida del Santuario de la Vera Cruz

La despedida local tuvo lugar al pie de la escalinata de acceso al entonces Santuario, desde donde los Reyes se dirigieron al campo de fútbol en que les aguardaba el helicóptero que les trasladó a Murcia. Como anécdotas de la visita mencionaré que el representante del Gobierno de la Nación, como ministro de jornada, fue Jesús Sáncho Rof, a la sazón ministro de Obras Públicas y amigo personal del hermano mayor Juan Marín Fuentes; y que entre el séquito de los monarcas figuraba el recordado Jefe de la Casa del Rey entonces, general Sabino Fernández Campo, además de quien luego fue ministro de Cultura, el historiador Ricardo de la Cierva y de Hoces. De una y otra visita dieron en su día cuenta las revistas de fiestas de la Cruz, correspondientes a 1975 y 1980 respectivamente.

Las visitas del Príncipe de Asturias D. Felipe de Borbón y Grecia, en breve rey Felipe VI, se produjeron el 14 de febrero de 2001, y dos años después en el mes de septiembre de 2003, en cumplimiento esta última, de la promesa hecha a la localidad en el transcurso de la primera de ellas, cuando afirmó querer venir durante el Jubileo de 2003, como así lo hizo. En esta ocasión visitó a exposición La Ciudad en lo alto, organizada por la Fundación Cajamurcia en la antigua iglesia de la Compañía y ganó el Jubileo en la Basílica; pero de ello me ocuparé otro día, con motivo de la proclamación del Príncipe de Asturias al trono español.

Cecilio Juarez para el Diario Linea (especial agradecimiento a su hija Laly Juarez por proporcionar las fuentes documentales directas para esta redacción).

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